El color y el error

ENTREVISTA / VERNACULA VOL 1

Jaime Garvett

Jaime Garvett fotógrafo, entrevistado por Oscar Aramendi

Nombre:
Jaime Garvett
Edad:
31
¿De donde eres?
Coro, Falcón, Venezuela
¿Qué equipo usas?
Nikon D90, Fuji Instantx, Polaroid, Cámaras desechables, celular

O.A: habla un poco acerca de tus influencias.

J.G: Me gusta el Jazz Latino y la salsa, soy fanático de las películas de los hermanos Coen, en fotografía me gusta Eugene Atget, Rómulo Peña, Robert Frank, Antoine D´Agata, Robert Doisneau, Duane Michals y Nelson Garrido. Mi mayor influencia es mi familia, mi abuelo el fotógrafo Casto Ocando (cronista gráfico de Coro) y mis padres son quienes me han hecho entender que se puede conjugar la vida gana-pan con las iniciativas artísticas personales.

OA: Al ver tus imágenes, es clara la fascinación por la instantaneidad la cual surge como algo muy natural para ti, incluso en el formato digital. ¿Que te lleva al uso de fotografía instantánea? ¿cual es su particularidad en tu proceso?

JG: Me gusta la fotografía instantánea pues desde siempre he sido fanático del error, de lo no anunciado, de lo que no puede ser corregido, por lo que la instantaneidad en la fotografía me lleva a jugar con eso, a ver el resultado en caliente, a disfrutar de unos colores particulares y del proceso químico en un laboratorio mecánico que tengo en mis manos. El color y el error son los encantos que para mi tiene la fotografía instantánea.

O.A: ¿Alguna opinión sobre la fotografía contemporánea en Venezuela?

JG: Si se sigue promocionando a Roberto Mata y a Nelson Garrido (ambos en los extremos) como los principales referentes de la fotografía contemporánea en Venezuela, será difícil ver las cosas genuinas porque les cuesta a los críticos y a los maestros voltear la mirada a las regiones y al interior del país donde se desarrollan trabajos mucho más potentes que la mirada caraqueña contemporánea cargada de convencionalismos del pop y de la furia de la capital que hoy todo lo vincula con el tema político de manera directa sin dejar demasiados espacios a las interpretaciones y a las ideas que intrínsecamente tratan sobre otros temas del día a día nacional.

O.A: ¿ Que opinas sobre la fotografía que se hace en el interior del país? ¿algo que agregar?

J.G: Prefiero la fotografía que se realiza en las regiones y entre más alejadas de Caracas parece que las propuestas son más genuinas, llenas de originalidad y con un contenido poético muy fuerte. La fotografía que se hace en Caracas está sobrevalorada por la industria cultural a la que le da flojera voltear a chequear lo que se plantea en las regiones. Eso se ve en los salones de arte, en las críticas que salen en los periódicos, en las grandes exposiciones. Además la industria pública cultural ha tomado como bandera en los últimos años un rescate del folklore, de lo tradicional y de lo ingenuo, cosa que a mi parecer le ha hecho mucho daño a las demás tendencias pues son ninguneadas y tratadas de arte burgués y todos esas conceptualizaciones izquierdistas que simplemente son excluyentes y no miran el presente sino que en pos del “rescate de los olvidados” olvidan que el retrato más vivo de una sociedad es el arte que se hace aquí y ahora.